Ayer por la tarde tuvimos manifestación y una cantidad importante de ciudadanos (40.000 según la organización, 2.200 según la minipolicía autonómica) salió a la calle a exteriorizar su rechazo a la corrupción, el amiguismo y la opacidad que parecen campar a sus anchas por los pasillos del Palau de la Generalitat.
Y también ayer mismo el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, en boca de la señora Sagrario Sánchez Cortés, se apresuró a hacer pública su opinión al respecto de la protesta.
Doña Sagrario empezó fuerte y lamentó que haya "partidos políticos más ocupados en crispar y atacar al adversario que preocupados por los valencianos" y añadió que la manifestación había sido "alentada por la extrema izquierda", la cual había movilizado a sus bases "para manchar la imagen del Partido Popular de la Comunitat Valenciana". Es decir: la protesta no fue más que un montaje de la oposición y los que participaron no eran más que peligrosos radicales, afiliados a extraños partidos izquierdistas, o, en su defecto, peleles sin criterio que habían sido manipulados.
A continuación, la Sánchez, imbuida del espíritu de la fiesta pagana que también se celebraba anoche, sacó a relucir los clásicos fantasmas que atemorizan al pueblo valenciano y señaló que los manifestantes enarbolaban "la cuatribarrada, de la que hacen uso los independentistas para violar nuestras señas de identidad".
Como puede comprobarse, se trata de un comunicado muy maduro y edificante al que sólo se puede contestar diciendo: "Toca't el parrús, Sagrario".
Y también ayer mismo el Partido Popular de la Comunidad Valenciana, en boca de la señora Sagrario Sánchez Cortés, se apresuró a hacer pública su opinión al respecto de la protesta.
Doña Sagrario empezó fuerte y lamentó que haya "partidos políticos más ocupados en crispar y atacar al adversario que preocupados por los valencianos" y añadió que la manifestación había sido "alentada por la extrema izquierda", la cual había movilizado a sus bases "para manchar la imagen del Partido Popular de la Comunitat Valenciana". Es decir: la protesta no fue más que un montaje de la oposición y los que participaron no eran más que peligrosos radicales, afiliados a extraños partidos izquierdistas, o, en su defecto, peleles sin criterio que habían sido manipulados.
A continuación, la Sánchez, imbuida del espíritu de la fiesta pagana que también se celebraba anoche, sacó a relucir los clásicos fantasmas que atemorizan al pueblo valenciano y señaló que los manifestantes enarbolaban "la cuatribarrada, de la que hacen uso los independentistas para violar nuestras señas de identidad".
Como puede comprobarse, se trata de un comunicado muy maduro y edificante al que sólo se puede contestar diciendo: "Toca't el parrús, Sagrario".
Imagen extraída del diario Levante.
A ver según la Policía local sólo acuedieron 2000 personas, 2000 rojos, catalanistas, anti valencianos...
ResponderEliminarY según Canal 9... ah ahí no salió nada.
Estimado amigo, efectivamente lo anterior era pura ironía sobre lo que dice el Consell y el PP sobre la gran manifestación, espero sea el principio del despertar del gran letargo del pueblo valenciano. un abrazo