La bola de nieve del caso Gürtel sigue aumentando de tamaño día tras día (ahora le ha tocado a Rita).
Las informaciones relativas a la investigación copan los titulares de la prensa escrita y de los noticiarios radiofónicos y televisivos (a excepción de los de Canal 9, por supuesto); el gobierno de la Generalitat parece sufrir una parálisis general y, por ende, la oposición centra todos sus esfuerzos en intentar desgastar a sus adversarios a través de este asunto.
Sin embargo, la bola de nieve del Gürtel es extremadamente endeble (y fashion): primero se mantuvo prieta gracias a los trajes y ahora lo hace en virtud de los bolsos. De esta manera, no me extrañaría que fuera imposible demostrar la relación entre dádivas y contratos y que, por tanto, la bola reventara de golpe, dejando aquí paz y allí, gloria.
¿Entonces qué? ¿Con qué cara volverá la oposición al trabajo? ¿Será capaz de reponerse del duro golpe de presenciar cómo Camps resurge de sus cenizas?
¿Y los imputados? ¿Sufrirán desgaste? ¿O se presentarán ante la sociedad como los mártires de una cruzada instigada por la izquierda mediática y recibirán, por tanto, los vítores de su electorado?
Yo apuesto por lo segundo.
Las informaciones relativas a la investigación copan los titulares de la prensa escrita y de los noticiarios radiofónicos y televisivos (a excepción de los de Canal 9, por supuesto); el gobierno de la Generalitat parece sufrir una parálisis general y, por ende, la oposición centra todos sus esfuerzos en intentar desgastar a sus adversarios a través de este asunto.
Sin embargo, la bola de nieve del Gürtel es extremadamente endeble (y fashion): primero se mantuvo prieta gracias a los trajes y ahora lo hace en virtud de los bolsos. De esta manera, no me extrañaría que fuera imposible demostrar la relación entre dádivas y contratos y que, por tanto, la bola reventara de golpe, dejando aquí paz y allí, gloria.
¿Entonces qué? ¿Con qué cara volverá la oposición al trabajo? ¿Será capaz de reponerse del duro golpe de presenciar cómo Camps resurge de sus cenizas?
¿Y los imputados? ¿Sufrirán desgaste? ¿O se presentarán ante la sociedad como los mártires de una cruzada instigada por la izquierda mediática y recibirán, por tanto, los vítores de su electorado?
Yo apuesto por lo segundo.
Imagen extraída del diario El Mundo.
yo ahora mismo no llevo nada encima para apostar
ResponderEliminarMe parecería el colmo que el caso se quedase en agua de borrajas, aunque ya me lo espero todo. Lo de 'justicia imparcial' creo que no se lo cree nadie, mientras que lo de 'poderoso caballero es Don Dinero'... qué te voy a contar.
ResponderEliminarSiempre recordaré esa pancarta a las puertas del juzgado: "Yes, we Camps".
Un saludo...
De momento cada día que pasa aparece algo nuevo, empiezo a creer, que habrá consecuencias políticas, pues va a ser muy difícil tapar lo que cada día va surgiendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
óscar
Lamentablemente, estamos más que acostumbrados a que la corrupción no pase factura a nadie.
ResponderEliminar- DANILO: ¡Eso es que tienes miedo a perder la apuesta! :P
ResponderEliminar- EGO: La escenita de la entrada de los juzgados no pudo ser más grotesca. Me dicen que se trata del rodaje de una película de Luis García Berlanga, y me lo creo. ¡Otro saludo!
- ÓSCAR: Lo último que ha salido es la encuesta del CIS en la que el PP se convierte en el partido más votado del conjunto de España... Y ya sabemos que aquí las victorias electorales se convierten en sentencias exculpatorias por arte de magia. ¡Otro abrazo!
- MIGUEL BAQUERO: De hecho, en ocasiones lo que hace es reforzar al corrupto. :S