jueves, 14 de mayo de 2009

La pitada

Anoche en Intereconomía estaban al borde del colapso, a punto de inmolarse frente a las cámaras: ¡Televisión Española había censurado el himno de España!

El Ente estaba emitiendo los prolegómenos de la final de Copa, un periodista hablaba desde el mismo campo y cuando comenzaron a sonar los primeros acordes del himno... ¡Zas! Conexión con Bilbao para comprobar cómo se estaban preparando por aquellas tierras para disfrutar del partido.

El presentador del programa de culto El gato al agua, un señor maduro con pinta de seductor y cerimonioso discurso, estaba que trinaba. Aquello había sido un caso de censura sin precedentes (ni en tiempos de Mª Antonia se había visto algo igual), los españoles tenían derecho a escuchar su himno y comprobar si, efectivamente, las amenazas se habían cumplido y había sido recibido con una gran pitada.

El susodicho locutor, mientras permitía que sus contertulios intervinieran brevemente para corroborar su punto de vista, exigía la dimisión del “director general de TVE”, incluso colocó su imagen en las pantallas para que los telespectadores pudieran asignarle un rostro. Consiguió hablar por teléfono con Esteban González Pons (que se hallaba en Mestalla), el cual aseguró que la pitada no había sido para tanto y que muchas personas que, como él, llevaban a España en el corazón, habían aplaudido al Rey cuando éste accedió al palco y habían escuchado con respeto el himno de España.

Comenzaron a llegar los mensajes de texto de los televidentes: un futbolero aseguraba que jamás (¡jamás!) había visto una final de Copa del Rey sin que sonara antes el himno de España; otros muchos manifestaban que, tras haberse cercenado su derecho a disfrutar del himno nacional en paz, habían dejado de ver el partido y se habían pasado a Intereconomía. Se llegó a recibir un SMS de un ex legionario que se encontraba llorando en el campo de Mestalla...

Esta mañana me he enterado de que, dado el revuelo que se montó, Televisión Española pidió disculpas y emitió en dos ocasiones la secuencia del himno de España: en una con los pitidos atenuados y en otra con el sonido ambiente a tope, para que el público pudiera elegir libremente.

Disfrutando de estos esperpentos tan a menudo, ¿¿quién puede estar interesando en dejar de ser español?? ¿¿¿Quién???

PD: ¿Soy el único que recuerda la monumental pitada con la que fue recibido el himno de Turquía cuando se disputó el partido España-Turquía hace un par de meses? Ironías del destino...

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